
Escribir lo que hacemos, para comprender riesgos y enfrentar la realidad cada vez más incierta. Esta sería una respuesta para emprender una documentación de procesos.
Hay operaciones que son más dinámicas que otras, que exigen una alta capacidad de análisis y prácticamente cada resultado es una artesanía, ocurre en organizaciones como los partidos políticos y algunas dependencias púbicas.
Contestar algunas de las siguientes cuestiones, puede contribuir a la estandarización de este tipo de operaciones:
¿Cuáles son las actividades que más se repiten en mi operación?
¿Cuáles son mis temporadas del año/mes/semana con mayor carga de trabajo?
¿Cuáles son los documentos normativos internos (políticas, reglamentos, manuales) y externos (leyes, normas, protocolos, reglamentos) que más utilizo y en qué casos?
¿Cuáles son los colaboradores con mejores resultados? (formación, intereses, competencias)
¿Qué actividades son medibles?
¿Cuáles actividades son sujetas a un registro?
¿Cuáles son los costos mensuales por no tener procesos?
¿Tenemos como equipo un objetivo principal en común?
¿Cuál es el estilo de liderazgo que más funciona?
Estas preguntas nos pueden ayudar a comprender nuestra operación, a delinear descriptivos de puestos, llevar a cabo contrataciones del personal por temporadas y contemplar incentivos, lograr la mejora constante y medirla, disminuir costos y consolidar equipos que correspondan a los retos estratégicos que enfrentamos.
“No nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas.”
Séneca